Preparaos.
Preparaos para perderlo todo
antes de ver la luz del día.
Todo devendrá cenizas.
El niño que fuimos camina perdido
bajo una noche bañada en ocre;
sus refugios están en ruinas.
No queda ya lugar para un paso atrás;
no es posible la huida.
Sabed
que perderemos todo en la batalla;
que lo que amamos
será pasto de las llamas;
que cuando la guerra acabe
sólo seremos tierra yerma
memoria, sangre y arena.
Sabed
que no queda nada
que no hay marcha atrás
que éramos polvo antes de empezar.
Luchemos
con la convicción del que se sabe muerto
y aborda su batalla con la desnudez de una danza
y la belleza de una historia que se acaba:
con alma de gigantes.
Somos batalla.
No hay tiempo;
solo empuñar pasión y rabia
hoy ahora siempre
a pesar como si
con la fuerza de
héroes en su caida.
Es nuestro último día, nuestra última hora, nuestro último suspiro.
Sabiendo todo finito y perdido.
Peleamos.
Para cambiarlo todo
y revertir el destino.
Hemos perdido. Hemos muerto. Pero triunfaremos.
Peleemos.
Es la vida
nuestra última batalla.